Son las habilidades técnicas que adquieres a lo largo de tu trayectoria profesional y estudios académicos. Algunos ejemplos son: habilidades lingüísticas, de software, programación, edición de video e imagen y redacción de textos.
Cada disciplina o carrera contiene habilidades esenciales que el profesionista tiene que aprender y ejecutar a la perfección.
Esto anudado con las soft skills garantizará que él tenga un crecimiento como profesionista.
Cada vez son más demandantes los requisitos en los puestos de trabajo, especializarte en alguna de tus habilidades podrá generarte una mayor empleabilidad y mantenerte preparado para los siguientes desafíos laborales.
Saber cuáles son las habilidades principales de tu área hará que procures optimizarlas para una futura entrevista de trabajo, así como reconsiderar cuales de ellas son las más rentables en el mercado.
Si tienes en cuenta tus habilidades técnicas tendrás una idea más clara de lo que harás dentro de tu centro de trabajo. A su vez, podrás identificar si en la empresa en la que actualmente estás trabajando te está llevando al crecimiento profesional que deseas.
La era digital ha priorizado las habilidades técnicas en torno al mundo tecnológico. No es de extrañarse que actualmente los puestos relacionados a la programación de software y sus variantes sean los más competidos y mejor pagados.
Por ello, es importante señalar el reskilling, ya que, si las habilidades más demandadas no están dentro de tu campo de estudios, te permitas adentrarte en alguna de estas nuevas habilidades.
Reconocer cuáles son las habilidades más demandadas, te servirá por si deseas reconfigurar ajustar tu perfil laboral. Recuerda que no necesitas manejar algunas de las habilidades más populares para despuntar tu vida profesional. Toda especialización es valiosa.