Licenciado en Economía, actualmente trabajando como practicante de Precios de Transferencia en TERGUM.
El banco central de un país se encarga de controlar indirectamente la oferta monetaria, ciertas tasas de interés y supervisar instituciones financieras (Kahn, Koenig, & Leeson, 2012). En nuestro país, contamos con el Banco de México (Banxico) el cuál es autónomo desde 1993.
En el año 2001, el Banco de México estableció formalmente una estrategia basada en los objetivos de inflación. Estableciendo un objetivo de inflación anual de 3% a partir de diciembre de 2003. Debido a las desviaciones transitorias provenientes de factores fuera del alcance de la política monetaria, se incluyó un intervalo de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor de esta meta. En el año 2008, expresó su postura de política monetaria a través de una tasa de interés de referencia, conocida en la actualidad como Tasa de Interés Interbancaria de un día (Sánchez, 2010).
El canal de transmisión de tasa de interés se basa en el modelo ISLM Keynesiano tradicional, el cual establece que una política monetaria expansiva conlleva a una reducción en las tasas de interés real, lo que a su vez reduce el costo del capital, provocando un incremento en el gasto de inversión; ocasionando un aumento en la demanda agregada y un incremento en la producción. (Mishkin, 1996).
Para mantener el nivel general de precios, el Banco de México ha optado por instrumentar su política monetaria a través del canal de tasa de interés; es por ello que para contrarrestar un incremento en el nivel general de precios ha seguido una estrategia de aumento de las tasas de interés.
Como consecuencia del deterioro de las condiciones financieras globales en 2008, la actividad económica en México perdió dinamismo. Durante los primeros trimestres del año, la economía se fue desacelerando como respuesta al gradual deterioro de la demanda externa; lo cual incidió en los niveles de actividad de los sectores productores de bienes comerciables. Adicionalmente, la inflación en México se vio afectada por los incrementos en los precios internacionales de las materias primas alimenticias, metálicas y energéticas.
Con el objetivo de contrarrestar el aumento generalizado y sostenido en el nivel de precios, la autoridad monetaria mantuvo el objetivo para la tasa de interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.50% de enero a mayo y debido a la tendencia creciente observada en la inflación, en los meses de junio, julio y agosto, la Junta de Gobierno de Banco de México decidió incrementar el objetivo en 25 puntos base en cada ocasión; con lo que ésta aumentó de 7.50% a 8.25%.
Asimismo, la Junta de Gobierno del Instituto Central decidió mantener sin cambio el objetivo para la Tasa Interbancaria a un día en 8.25% a partir del mes de septiembre.
El sistema de Información Económica del Banco de México reportó que la inflación general anual promedio en 2008 fue de 5.12%. En enero del mismo año la inflación general se situaba en 3.70% y en diciembre alcanzó un nivel de 6.53%, ubicándose 2.77 puntos porcentuales por arriba de la cifra reportada en diciembre de 2007.
En 2021, se reportaron niveles de inflación similares a los observados en el año 2008, los cuales derivaron de una contracción en la actividad económica provocada por la crisis sanitaria, lo que condujo a incrementos en las primas de riesgo y en las tasas de interés, así como depreciación cambiaria y salidas de capitales
El Sistema de Información Económica del Banco de México reportó que la inflación general anual promedio en 2021 fue de 5.68%. En enero del mismo año la inflación general se situaba en 3.54% y en diciembre alcanzó un nivel de 7.36 %, ubicándose 4.21 puntos porcentuales por arriba de la cifra reportada en diciembre de 2020. En febrero, la autoridad monetaria redujo el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base debido a que la inflación se encontraba en niveles estables. En marzo del mismo año la Junta de Gobierno de Banco de México decidió mantener el objetivo en 4.0 % en los meses de abril y mayo.
Debido a que la inflación continuaba incrementando en los meses siguientes, el Banco de México realizó incrementos en el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día de 25 puntos base en los meses de agosto, septiembre y octubre; así como un incremento de 50 puntos base en diciembre de 2021 (Banco de México, 2021).
El último cambio en el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día entró en vigor a partir del 17 de diciembre de 2021 para situarla en un nivel de 5.5%. Adicionalmente, en el gráfico 1 que presentamos a continuación se observa que en 2021 la inflación presentó un comportamiento similar al observado en 2008, sin embargo; los niveles de inflación reportados en 2021 fueron superiores a los de 2008.
En conclusión, a pesar de la similitud de inflación de 2021 respecto a 2008, (gráfico 2) se observa que la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 2021 promedió niveles significativamente inferiores. Esto provocará que sea menos complicado para los bancos comerciales pedir préstamos al Banco Central o a otras instituciones financieras, dando como resultado, que tanto personas como empresas, les sea más fácil adquirir un préstamo.
Fuente: elaboración propia con datos obtenidos del Sistema de Información Económica del Banco de México.
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