Un fenómeno cada vez más común en el desarrollo empresarial es el uso de outsourcing o de la subcontratación laboral, sistema que asume algunas tareas importantes, pero no fundamentales, del objeto de la empresa y las lleva a cabo por su cuenta: limpieza, mantenimiento, contabilidad, reclutamiento, capacitación, nómina, asesoría legal y seguridad, por citar algunos ejemplos, lo que permite a la empresa simplificar su estructura y especializarse en las labores principales de su proceso productivo. Al dejar funciones que pueden realizar de manera eficiente empresas especializadas, la empresa beneficiaria reduce sus costos de producción.
Por regla general, las empresas contratadas cuentan con elementos propios y suficientes para realizar sus funciones, por lo tanto, son las responsables de las relaciones laborales de los trabajadores que proporcionan a la empresa beneficiaria, pero no debe olvidarse que la empresa beneficiaria puede resultar responsable de las cargas laborales, sobre todo cuando el contrato de...
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Por: José Antonio González Castro y Javier Rangel Sánchez