Ante la demanda masiva de transporte, esta modalidad ofrece una solución eficiente que debería ser atendida por gobiernos y empresas.
En las grandes ciudades del mundo, la congestión vial ha llevado a una crisis de movilidad, generando un incremento de costos de traslado, pérdidas de tiempo de la población, deficiencias en el transporte público y afectaciones ambientales y de salud. La política de fomentar el uso del automóvil particular agudizó el problema, y los autobuses no han logrado cubrir la demanda. Por ello, surgieron los sistemas metro como solución eficiente ante la necesidad de transporte masivo. Esta modalidad fue adoptada en metrópolis para ofrecer beneficios como ahorros de tiempo y de inversión vial, reducción de accidentes, eficiencia energética y menor contaminación.