Siempre he pensado que un profesional debe estar actualizado. Si bien tener una licenciatura, maestrías, cursos, talleres o especializaciones aporta a nuestro conocimiento, la educación continua es indispensable para mantenernos vigentes en el mundo laboral. Tener esta idea clara me motivó a cursar la certificación ISO 37301 en Gestión de Cumplimiento en el Instituto Benemérito de Ciencias Jurídicas (IBCJ), un espacio que conocí por su reputación y la recomendación del maestro Limi León durante mi maestría en Compliance en Salamanca.
Si bien mi interés por el tema surgió en mi paso por las aulas de la especialización en España, fue en el IBCJ donde encontré un enfoque práctico que complementó la teoría que ya había adquirido.