Estas herramientas digitales contribuyen a democratizar la educación, superando las limitaciones y barreras geográficas. Es un hecho que las herramientas digitales se han convertido en un recurso esencial para mejorar la calidad de la educación en prácticamente todo el mundo, volviéndose un componente indispensable de los modelos de aprendizaje.
A decir del ingeniero en computación Gustavo Campa López, en las últimas décadas estas herramientas tecnológicas han contribuido a democratizar el acceso a la educación, permitiendo a estudiantes de comunidades remotas o a personas con capacidades diferentes acceder a contenidos educativos de calidad. Según Campa, quien también es director general de la empresa y marca de dispositivos interactivos Computerland, el uso de herramientas tecnológicas puede incrementar la atención de los estudiantes entre un 30 a 60 por ciento si se utiliza en condiciones controladas, lo que se traduce en una mejora significativa en la retención del conocimiento.