Desde la convivencia con diferentes perfiles dentro de un equipo hasta la sincronización con la vida personal, son algunos de los retos en la trayectoria profesional. Para sortear estos desafíos diarios existe una gran herramienta: la resiliencia.
Aplicada al ámbito laboral, consiste en la capacidad del trabajador para hacerles frente a los desafíos que se presentan en el trabajo, como la resolución de conflictos o las diferencias de opinión, así como para incorporar estas nuevas experiencias como parte de un aprendizaje significativo. Este concepto está cada vez más generalizado como sinónimo de bienestar laboral, y cabe destacar que, gracias a los avances en el país de la NOM-035...