Su aplicación no sólo es un requisito regulatorio, sino una oportunidad para demostrar compromiso con la transparencia.
En los últimos años, las empresas se han enfrentado a un entorno donde los desafíos ambientales son cada vez más apremiantes. Por ello, hablar y entender sobre sostenibilidad se ha convertido en un pilar para el desarrollo de todas las organizaciones, especialmente aquellas que desean generar valor a largo plazo.
No obstante, ésta no es una tarea sencilla, ya que implica diversos retos, como promover una nueva cultura organizacional y gestionar adecuadamente la información no financiera, volviendo necesario implementar estrategias de sostenibilidad.