Se estima que, para el 2028, nuestro país alcance un aumento hasta del 60% en medidas incluyentes.
La implementación de políticas incluyentes en las empresas genera un sentido de compromiso entre los colaboradores al sentirse valorados y respetados, lo que se traduce en un ambiente laboral productivo gracias a la flexibilidad y equidad en las estrategias de integración.
La diversificación de la fuerza laboral comenzó como una estrategia antisegmentación hacia las minorías y los grupos oprimidos en Estados Unidos en la década de 1980. Aunque este concepto no es nuevo, llegó a nuestro país hace no más de 10 años.